Reto 7


Relato de un soldado cualquiera. 

Nunca se imaginé la importancia que iba a tener históricamente esa guerra. Estuve viviendo casi tres años en las trincheras, desde 1915 a 1918. Las ratas, el barro, el ruido se convirtieron en moneda corriente para nosotros. En la primer época charlaba con los otros soldados que llegaban, después de un tiempo deje de hacerlo. Era mejor no tener contacto con nadie, de ese modo no dolía tanto cuando después debías verlos morir. En un primer momento estuve en la tercera línea de la trinchera, ese lugar era más seguro. Siempre había trabajo para hacer, suministros que llevar, cosas para ordenar. La primera línea era más complicada siempre estabas a la merced del enemigo.
Las horas se hacían eternas cuando no había bombardeos o ataques, el frío era insoportable. Yo pensaba mucho en lo que me había llevado ahí a defender mi país. Sabía que de un momento a otro podía morir, y no era nada agradables. Las cosas que vi, nunca las voy a olvidar. A veces todavía me acuerdo de mis compañeros muriendo en mis brazos. El miedo y la falta de sueño convirtieron ese lugar en el mismo infierno. En los momentos de descanso la pregunta "¿Algún día volveré a casa?" rondaba como un fantasma sin obtener nunca una respuesta certera. 
Todavía recuerdo ese olor a tierra mojada que se daba en los días de lluvia, combinado con el olor de nuestra mierda y de los cuerpos de algunos. Vi algunos cuerpos descomponerse frente a nuestros ojos, lo usaban como recordatorio de lo que podía pasarnos si no prestábamos la suficiente atención. 
Me dispararon varias veces pero logré sobrevivir en condiciones horribles, pero viví. Perdí dedos del pie por una infección producto del frío y de la suciedad de la trinchera. Nunca pude recuperarme. 

Comentarios

Entradas populares